Recuerdo del primer mensaje :
El sábado por la mañana, 06:00, salí en dirección al espigón de Punta del Moral, ya que se estaban dando algunas doradas durante la semana, y aunque con dudas por un percance unos meses antes con un puñetero barco de recreo, decidí ir a probar suerte.
Cuando llegue había poca gente, serían las 7 de la mañana, y la marea le quedaba 45 minutos de subida, me cargo como un mulo y me dispongo a caminar por el espigón, viendo que al principio hay bastantes cañas, sigo caminando hasta que veo una zona más tranquila y me dispongo a montar las cañas.
El día estaba muy desagradable, mucho viento fuerte de levante que con el paso de las horas cambió a norte. El cielo encapotado y el agua un poco picada, que a pesar de ser una marea de coeficiente bajo, tiraba mucho y como lanzaras 40-50 mts. lo recogías al segundo en las pidras. Así que lanzamientos cortos a 15-20 mts. de las piedras. Empecé a pescar con americana, que visto lo que duró decidí no usarla más en todo la jornada, en la otra caña, cangrejo.
Cuando me quise dar cuenta estaba rodeado, es más, casi le digo a uno que si quería usar mi pincho, sobran palabras.....
La mañana transcurrió entre bailas, mojarras y sargos pequeños, debido seguramente a la distancia de lanzado, pero no había forma de hacerlo más lejos por la corriente que había. Pasadas 3 horas de bajada, miro la caña del cangrejo y ZASSS!!!!!, latigazo y hilo fuera, el corazón me dió un acelerón y no cogí ni la sacadera, una vez con la caña en la mano me dí cuenta que era la "ansiada" dorada que se resistía desde Abril del 2010, o sea, más de un año sin verlas. Como os imagináis hubo que trabajarla y además la deje a la deriva por un inoportuno enganche, una vez volvió a sacar hilo, me desplacé con la caña en la mano y vuelta al trabajo.
Al cabo de unos minutos venía ya agotada, lo que me ayudó a sacarla por las piedras aprobechando una zona que hacía rampa, ya que como he dicho, llevava tanto tiempo esperando que la sacadera se quedó junto a la funda de la caña.
Decir que la mía no fue la primera, ya que anteriormente habían sacado 3 a mi izquierda, bastante tiempo antes, ya una vez la mía estaba en el cubo el que estaba a mi izquierda sacó otras dos, una mayor que la mía y otra algo más pequeña.
A las 2 de la tarde puse fin a la jornada, en parte por el viento que cambió a norte, el agua se picó más, porque se acabaron los cangrejos y porque la draga aparcó justo delante mía, mira que tengo mala suerte....
Un salduo.
El sábado por la mañana, 06:00, salí en dirección al espigón de Punta del Moral, ya que se estaban dando algunas doradas durante la semana, y aunque con dudas por un percance unos meses antes con un puñetero barco de recreo, decidí ir a probar suerte.
Cuando llegue había poca gente, serían las 7 de la mañana, y la marea le quedaba 45 minutos de subida, me cargo como un mulo y me dispongo a caminar por el espigón, viendo que al principio hay bastantes cañas, sigo caminando hasta que veo una zona más tranquila y me dispongo a montar las cañas.
El día estaba muy desagradable, mucho viento fuerte de levante que con el paso de las horas cambió a norte. El cielo encapotado y el agua un poco picada, que a pesar de ser una marea de coeficiente bajo, tiraba mucho y como lanzaras 40-50 mts. lo recogías al segundo en las pidras. Así que lanzamientos cortos a 15-20 mts. de las piedras. Empecé a pescar con americana, que visto lo que duró decidí no usarla más en todo la jornada, en la otra caña, cangrejo.
Cuando me quise dar cuenta estaba rodeado, es más, casi le digo a uno que si quería usar mi pincho, sobran palabras.....
La mañana transcurrió entre bailas, mojarras y sargos pequeños, debido seguramente a la distancia de lanzado, pero no había forma de hacerlo más lejos por la corriente que había. Pasadas 3 horas de bajada, miro la caña del cangrejo y ZASSS!!!!!, latigazo y hilo fuera, el corazón me dió un acelerón y no cogí ni la sacadera, una vez con la caña en la mano me dí cuenta que era la "ansiada" dorada que se resistía desde Abril del 2010, o sea, más de un año sin verlas. Como os imagináis hubo que trabajarla y además la deje a la deriva por un inoportuno enganche, una vez volvió a sacar hilo, me desplacé con la caña en la mano y vuelta al trabajo.
Al cabo de unos minutos venía ya agotada, lo que me ayudó a sacarla por las piedras aprobechando una zona que hacía rampa, ya que como he dicho, llevava tanto tiempo esperando que la sacadera se quedó junto a la funda de la caña.
Decir que la mía no fue la primera, ya que anteriormente habían sacado 3 a mi izquierda, bastante tiempo antes, ya una vez la mía estaba en el cubo el que estaba a mi izquierda sacó otras dos, una mayor que la mía y otra algo más pequeña.
A las 2 de la tarde puse fin a la jornada, en parte por el viento que cambió a norte, el agua se picó más, porque se acabaron los cangrejos y porque la draga aparcó justo delante mía, mira que tengo mala suerte....
Un salduo.