Como hacía tiempo que no salía a pescar y después de posponer varios días por diversos motivos, el viernes por la mañana me pasé por el mercado del pueblo y compré un buen manojo de navajas, unas cuantas para pescar y otras para la plancha.
Por cercanías marea y vientos me fui a La Antilla, con buenas olas para sargos, lubinas y bailas, aunque el agua tenía un color chocolate más propicios para sargos.
Empece a pescar sobre las 17 horas, con distintos montajes, todo con muergo unas veces licrado y otras entero o machacado.
En los primeros lances leves picadas que no clavan por el diámetro del anzuelo 2/0 de pata larga. En una de las ocasiones, cuando empiezo a recoger la caña de mi derecha, "siento" un movimiento de la caña de mi izquierda, miro la bobina y veo como leeo shimano..... lo dejo que tiero pensando en un sargo y sigo recogiendo la caña sin perder de vista la otra. Cargo de cebo y lanzo la caña, la pongo en el cañero y voy a recoger la otra.
Nada más cogerla noto que algo grodo trae, porque pesa algo más de lo normal, me pongo a recoger y zassss el primer arreón que me saca bastante hilo, "tiririririri" de sargo nada, robalo o dorada?. sigo recogiendo sin prisas, trabajando el pescado, pasados unos minutos con miedo a perder el pez por la rompiente de la orilla, dejo de recoger aprovechando la ola y zasss otro arreón, este saca menos hilo, pero noto que la caña pesa aún más....¿enganche?, maldita mi suerte, a que he enganchado?. aguanto y con un leve tirón veo que avanza, bien, por lo menos no se a perdido, pensé que eran algas, pero mi sorpresa fue, cuando salió del agua, pedazo de CONGRIO, la verdad que nunca había pillado un cogrio tan grande, y lo que aún me sorprendió más es que no partiera un 0.23 de gameta.
Cuando lo voy sacando del agua veo que trae un enredo de hilo y saco un bajo de línea con una bonita bola de peso y sin anzuelos, se ve que algo gordo también picó por la zona, y no tubo tanta suerte.
Bueno después de esto leves picadas y muergo limpio por dentro, por lo menos me divertí. Al que no le hizo mucha gracia fue a una labradora que vino a visitarme y cuando se acercó a mi zona y el congrio se movió serpenteante por la arena, salió chillando a todo trapo, menos mal que yo estaba en las cañas que si no las tengo con el dueño que se pensó que le había echo algo al perro.
Un saludo.
Por cercanías marea y vientos me fui a La Antilla, con buenas olas para sargos, lubinas y bailas, aunque el agua tenía un color chocolate más propicios para sargos.
Empece a pescar sobre las 17 horas, con distintos montajes, todo con muergo unas veces licrado y otras entero o machacado.
En los primeros lances leves picadas que no clavan por el diámetro del anzuelo 2/0 de pata larga. En una de las ocasiones, cuando empiezo a recoger la caña de mi derecha, "siento" un movimiento de la caña de mi izquierda, miro la bobina y veo como leeo shimano..... lo dejo que tiero pensando en un sargo y sigo recogiendo la caña sin perder de vista la otra. Cargo de cebo y lanzo la caña, la pongo en el cañero y voy a recoger la otra.
Nada más cogerla noto que algo grodo trae, porque pesa algo más de lo normal, me pongo a recoger y zassss el primer arreón que me saca bastante hilo, "tiririririri" de sargo nada, robalo o dorada?. sigo recogiendo sin prisas, trabajando el pescado, pasados unos minutos con miedo a perder el pez por la rompiente de la orilla, dejo de recoger aprovechando la ola y zasss otro arreón, este saca menos hilo, pero noto que la caña pesa aún más....¿enganche?, maldita mi suerte, a que he enganchado?. aguanto y con un leve tirón veo que avanza, bien, por lo menos no se a perdido, pensé que eran algas, pero mi sorpresa fue, cuando salió del agua, pedazo de CONGRIO, la verdad que nunca había pillado un cogrio tan grande, y lo que aún me sorprendió más es que no partiera un 0.23 de gameta.
Cuando lo voy sacando del agua veo que trae un enredo de hilo y saco un bajo de línea con una bonita bola de peso y sin anzuelos, se ve que algo gordo también picó por la zona, y no tubo tanta suerte.
Bueno después de esto leves picadas y muergo limpio por dentro, por lo menos me divertí. Al que no le hizo mucha gracia fue a una labradora que vino a visitarme y cuando se acercó a mi zona y el congrio se movió serpenteante por la arena, salió chillando a todo trapo, menos mal que yo estaba en las cañas que si no las tengo con el dueño que se pensó que le había echo algo al perro.
Un saludo.